Hoy en día está devaluada la palabra castidad. Muchos
piensan en ella como sinónimo de represión sexual, pero es por simple
desconocimiento de su significado y de su inmenso valor en la vida humana.
LA VIRTUD DE LA CASTIDAD
El Papa Juan Pablo II, en su exhortación apostólica
“Familiaris Consortio” nos habla acerca de la castidad:
Según la visión cristiana, la castidad no significa
absolutamente rechazo ni menosprecio de la sexualidad humana: significa más
bien energía espiritual que sabe defender el amor de los peligros del egoísmo y
de la agresividad, y sabe promoverlo hacia su realización plena. (FC 33).
¡Qué diferente es el concepto real de la castidad a la idea
que generalmente tenemos acerca de ella! Ser casto es vivir el amor sin
egoísmo.
También, el Catecismo de la Iglesia Católica, nos dice
acerca de la castidad:
La castidad significa la integración lograda de la
sexualidad en la persona, y por ello en la unidad interior del hombre en su ser
corporal y espiritual.(CIC 2337).
Ser casto o casta, es lograr que toda nuestra persona:
inteligencia, voluntad, afectos y cuerpo estén dominados por nosotros mismos,
como el director de una banda municipal controla desde el centro de la misma, a
todos y cada uno de los instrumentos que han de generar una hermosa melodía. En
el caso de la persona humana, hombre o mujer, es integrar su sexualidad,
femenina o masculina, ser dueño de sí mismo: conocer su cuerpo, sus
sentimientos, sus tendencias sexuales, sus capacidades de pensar, de amar y de
decidir, y que es responsable de todo su actuar.
Ser casto NO significa:
1• No sentir atracción hacia otra persona del otro sexo
diferente al cónyuge, sino saber hacerlas a un lado voluntariamente.
2• No tener sentimientos hacia otras personas, sino saber
dominar dichos sentimientos, y no ser dominado por ellos.
3• No dejarse llevar por emociones o deseos sexuales hacia
otra persona que no sea el propio cónyuge, teniendo dominio de sí y procurando
evitarlos.
4• No tener malos pensamientos, sino saber quitarlos de
nuestra mente y no deleitarse con ellos.
5• El hombre o mujer valiente no es el que no siente miedo,
sino el que, al sentirlo, lo vence y no se deja vencer por él.
6• El hombre o la mujer casto no es el que no siente los
impulsos de su tendencia sexual, sino el que, al sentirlos, los domina. No se
esclaviza a ellos, sino que se hace amo de ellos responsablemente.
Cual es tu punto de vista sobre la Virtud de la Castidad? como sera la mejor manera de comunicárselo a nuestra juventud?
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